Durante los vuelos espaciales, los astronautas podrían sufrir pérdida muscular y ósea, advierte la NASA. Este peligro se ha convertido en un reto médico y la tecnología podría proponer un nuevo tratamiento preventivo.
El diseñador industrial Juan Montalván forma parte de un equipo de investigadores que trabaja en la fabricación de un traje espacial para astronautas que realizan investigaciones científicas en el interior de su nave espacial y se enfrentan a estos riesgos.
El traje espacial para interiores integra el Bio-Soft Actuator System, un sistema tecnológico compuesto de sensores y una bomba de aire que genera presión en las zonas del cuerpo donde podría darse la pérdida muscular (hipotrofia muscular) debido a la exposición de las células a la microgravedad.
Se hicieron las primeras pruebas de simulación a computadora para ver el material a utilizar, y confirmar si el sistema funcionaba. Ahora vamos a entrar a una fase de fabricación del primer sistema para hacer pruebas físicas con un prototipo funcional e implementar pruebas con personas en colaboración con centros de investigación en el Perú y Estados Unidos», sostiene Juan Montalván
El traje espacial puede ser gestionado de manera digital. «Hemos implementado una tecnología de sensores touch a través del guante para controlar la presión o qué parte del cuerpo va a ser estimulada», adelanta.
«El traje es digital. Es como si se proyectara un display en el antebrazo. No es físico, sino (se controla) por medio de sensores. Ese es el planteamiento», manifiesta. De este modo, el traje espacial podría ponerse en modo automático o se podría focalizar la presión en alguna parte específica del cuerpo.