El lenguaje de diseño Kodo de Mazda cumple una década. Se presentó justo ahora hace 10 años, en el Salón del Automóvil de Los Ángeles de 2010 con el concept Mazda Shinari y, desde entonces, ha definido el diseño de la marca de Hiroshima.

Los maestros takumi de la firma empiezan plasmando sus ideas en arcilla, para transformarlos después a modelos en tamaño real. De hecho, así nació el MX-5: a partir de una maqueta de arcilla.

Desde sus orígenes hace 10 años, el diseño Kodo se ha ido declinando en un gran número de modelos de Mazda. Sin embargo, su concepto esencial se ha mantenido inalterado: trasladar a los objetos inanimados la potencia y la belleza del movimiento natural.De hecho, explica Mazda, los primeros diseños estaban fuertemente inspirados en la imagen de un guepardo a punto de lanzarse sobre su presa.

En cambio, las revisiones más recientes buscan cada vez más evocar un diseño intenso y emocional con la menor cantidad posible de elementos.

Esto lo vemos tanto en un diseño exterior cada vez más pulido y alargado como en los habitáculos minimalistas; una seña de identidad que choca frontalmente con el auge de las pantallas táctiles que impera en el sector automotriz.

La palabra kodo significa literalmente ‘latido’, pero con el sentido de dotar de vida a algo. «En Japón, nos gusta pensar que los artesanos infunden vida en aquello que crean. Pensamos que una forma nacida de un esfuerzo humano sincero y minucioso recibe un alma», dice el artesano Ikuo Maeda.